Decenas de comerciantes ubicados en las proximidades de la autopista San Isidro y avenida Charles de Gaulle solicitaron al secretario de Obras Públicas que el elevado con paso a desnivel que se hará en la intercepción de ambas vías, sea de Este a Oeste y no de Norte a Sur. En carta enviada al ingeniero Víctor Díaz Rúa, los comerciantes expresan que hacen el planteamiento por experiencias observadas en otros sectores de la ciudad capital y de las provincias en donde se han construido estos elevados, que negocios prósperos tuvieron que cerrar sus puertas pues claudicaron con el desvío de los vehículos.
Sugieren que la construcción del elevado, que reconocen contribuirá al descongestionamiento del tránsito en esa zona, se haga en sentido Este-Oeste, debido a que la carretera a San Isidro, dispone de carriles marginales en los que hay espacio suficiente para que la obra se realice sin perjudicar los establecimientos ubicados en esa zona. Y si la obra se ejecuta en sentido Norte-Sur, sostienen que todos los negocios ubicados allí serán perjudicados.
“Quisiéramos, señor secretario que usted y su equipo de asesores contemple la posibilidad de terminar la avenida Ecológica que ya está bastante avanzada y que empalmaría con la avenida que pasa por el frente de la base aérea militar de San Isidro, contribuyendo al desplazamiento de todos los moradores de urbanizaciones que se extienden a todo lo largo de la carretera de San Isidro y que la intersección con la avenida Charles de Gaulle, si se decidiera construir el elevado a este nivel, no lesionaría a ningún negocio, pues está conformada por terrenos desocupados en su casi totalidad”, dicen en la misiva.
De ser así “se ahorraría una considerable suma de dinero y adecentaría la avenida Ecológica, que en la actualidad por no estar finalizada, se ha convertido en un vertedero de basuras, un centro de desmantelamiento de vehículos robados, atracos, escenas obscenas, intercambios y ventas de drogas”.
Opinan que con esta avenida se resuelven dos problemas a la vez, con el descongestionamiento de vehículos y la desarrabalización de una zona residencial cuyos moradores viven en zozobra e intranquilidad.
La carta al ingeniero Díaz Rúa fue firmada, entre otros por el licenciado Evaristo Calderón Rambalde, Hungría Segura, Humberto Rodríguez, Plinio Torres, Jesús Ortiz, ingeniera Nina Jacqueline Rivas, agrónomo Pablo Enrique Quezada, Carmen Altagracia Lizardo, Aura Aguasvivas, ingeniera Juana Vidal José Cabrera, Constantino Martínez y Juan Alberto de los Santos.
Entre las empresas que podrían ser afectadas la carta menciona a El Mundo del Mueble, Refrescos Nacionales, Cervecería Nacional Dominicana, Restaurant Segura, Colegio Joseph, Sport Bar, Estación Texaco, Bodega William, Farmacia Mardey II, Farmacia Turina, Ferretería San Miguel, Colchonería Fama, Inmobiliaria Mundo Moderno, Licor Store y Pescadería Segura, Pollo Cibao, Banca de Una Vez, Ferretería Chapman, Banco ODR, Electro Muebles Popular, Salón Cristan, Mama Fefa, Comedor y Lilo Comercial.
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