lunes, 11 de agosto de 2008

La Duarte atrae público una semana después de remozada

SANTO DOMINGO. Mientras el parque Enriquillo se luce con los niños que disfrutan de los juegos instalados allí y don Ramón Antonio Gómez, de 75 años, limpia zapatos en una de las casetas instaladas por el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), los peatones se pasean por las calles remozadas del Paseo Comercial de la Avenida Duarte, desde la calle París hasta la Mella.

Sus dos muletas descansan a un lado de la caseta con el sillón acolchado, mientras don Ramón limpia zapatos y conversa en el parque donde desde hace 54 años ejerce su oficio.

"Yo tengo 54 años en esta esquina trabajando. Aquí yo he visto de todo. Yo he visto ciclones, revoluciones, he visto todos los gobiernos que han pasado por ahí y yo aquí pasando hambre y amargura, ahora es que estoy un poquito mejor", cuenta don Ramón.

Él es uno de los cuatro limpiabotas a los que el Ayuntamiento les ha asignado una caseta y un nombramiento por un monto de cinco mil pesos que se sumarán a sus ganancias diarias y será efectivo a partir del 30 de agosto próximo.

Libros y discos

A cada lado de la Duarte, en la calle Caracas, ordenados y limpios módulos conforman los paseos del libro y del disco, donde antes había que sortear entre la basura y los hoyos encharcados de aguas residuales y pestilentes para ir de un buhonero a otro.

Los niños se columpian ajenos al sol de las 11 de la mañana, y las calles empiezan a recibir a los primeros visitantes del día que van a ver la nueva cara del sector de Villa Francisca.

Problema de los parqueos

Sin embargo, como todo en sus inicios, el recién inaugurado proyecto tiene su espinita: la prohibición de los parqueos en el área.

Durante la semana, algunos comerciantes de la zona se quejaron de la merma en las compras por el problema de los estacionamientos en la tan transitada zona.

El síndico del ADN, Roberto Salcedo, ha dicho que la medida es fruto de un consenso con los comerciantes por lo que es "irreversible".

El Barrio Chino

La situación afecta especialmente al Barrio Chino, comprendido entre las avenidas México y Mella. Según la presidenta de la Fundación Flor para Todos, Rosa Ng Báez, "la comunidad china tiene mucha incertidumbre respecto a esas medidas... ellos (el ADN) han dicho que van a poner unas grúas; hasta ahora no lo han hecho".

Ng Báez alega que el tránsito se complica mucho en esa zona y pide al Ayuntamiento que sea más flexible mientras se resuelve el problema de los parqueos porque el Barrio Chino, a diferencia del segmento entre la México y la París, donde están ubicados las grandes tiendas comerciales, no cuenta con áreas de parqueo.

A una semana de la inauguración de esa importante arteria comercial, algunos aspectos faltan por arreglar, pero como dicen en el lenguaje popular "la carga se acomoda en el camino" y podría ser que mañana los problemas de la Duarte, como los que tuvo El Conde, sean solo parte de los tantos recuerdos que tiene don Ramón Antonio en los 54 años que lleva como limpiabotas del Parque Enriquillo.

El parque enriquillo

Para el remozamiento del Parque Enriquillo fueron colocadas 62 luminarias en su interior y 24 en su exterior. Tanto dentro como fuera se instalaron 110 bancos de ocho pies cada uno, mientras que los cableados eléctricos y telefónicos fueron soterrados. Además, los trabajos incluyeron el reacondicionamiento de la jardinería, así como juegos infantiles. El plan de embellecimiento del Paseo Comercial Duarte, dentro del que se encuentra la remodelación del parque, tuvo una inversión que sobrepasó los 30 millones de pesos.

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