Después de ganar sus medallas olímpicas, Félix Díaz y Gabriel Mercedes tienen una vida diferente a la de antes de competir en Pekín. Una bolsa de 12 millones de pesos repartidos entre los dos, los separa del grueso del atleta y del dominicano común.Se consideran las mismas personas, aunque ahora con un estatus diferente, gracias a sus logros deportivos en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, en cuya cita, Díaz ganó oro en boxeo y Mercedes obtuvo plata.
Por sus proezas, el pasado 28 de agosto en el Palacio Presidencial, Díaz y Mercedes recibieron de parte del gobierno siete y cinco millones de pesos respectivamente, una oferta promovida por el presidente Leonel Fernández y su ministro de Deportes, Felipe Payano. Aunque para ellos no es del todo un cuento de hadas, las cosas han dado un giro en sus vidas.
Díaz tiene sus “siete millones de pesos en el banco a plazo fijo, hasta nuevo aviso”, sostiene, “hasta que piense si voy a poner un negocio y lo que vaya a hacer”.
Mercedes también anda por igual dirección, aunque solo puso a plazo fijo “cuatro millones”.
La razón es ésta: “Un millón lo cogí para ayudar a mi familia, padres y hermanos”, dice.
“Pagué sus deudas en su totalidad. Con una proporción de ese millón y ahorros de premios anteriores, también se mudó en
Monte Plata, municipio donde reside y allí compró una casa valorada en 800 mil pesos.Díaz no ha comprado casa.
El apartamento amueblado ofrecido por Ricardo Contreras, empresario constructor, es en el que pronto se mudará. El otro apartamento, ofertado por el Gobierno, está en espera. Desconoce si llegará.
ALGUNOS CAMBIOS. Antes de ser medallista olímpico, Díaz recuerda los tres mil pesos que ganaba por el programa Parni, de Sedefir, ahora son 20 mil pesos, por ser medallista de oro olímpico, que es el máximo renglón. Mercedes devengaba nueve mil pesos del Parni, que subió ahora a 17 mil, por su plata.
“Realmente es un cambio”, reconoce Díaz. “No tengo que preocuparme por mi alimentación, ni la de mis hijos”. El buen comer cubre la fiesta de Navidad, para la que tampoco tuvo preocupación, distinto a otros años.
Para la fiesta de los Reyes, tuvo una experiencia con su hijo Félix Adonis Díaz. “En la tienda, me pidió un regalo y le dije qué quieres, y me respondió una guagua a control remoto. Bajé tres y le dije que eligiera, se la regalé y yo también tomé una”. Señala que compró una para él “porque quizás cuando uno era pequeño no la podía tener”.
Del cielo a la tierra
Mercedes concuerda en que su vida “ha cambiado un cien por ciento”.
Los celulares son de lujos, los relojes y también los trajes, ambos de Oscar de la Renta de 15 mil pesos.
“Todo lo recibido y ofertado fue cumplido en su totalidad”, señala Mercedes, quizás un poco más cómodo que su amigo antes de recibir el caudal millonario, razón por la que podía dejar reyes a sus hijos.
“Mi mamá decía que si tenía que empeñar lo hacía, con tal de dejarnos aunque sea un carrito”. Este año, tanto Mercedes como Díaz, además de los juguetes a sus hijos también hicieron felices a otros niños con regalos similares.
Gabi, además tiene un convenio con la empresa de telecomunicaciones Tricom, el cual se extiende hasta 2012, y está cerca de acordar con la empresa “Unitex Caribe”, que es importadora de ropa.
El cambio también se nota en el comedor, donde ahora ambos pueden disfrutar del bueno manjar de los camarones, diferente a otros años. “Todo ha cambiado”, reconoce Díaz. “Ha sido del cielo a la tierra”.
“Las yipetas”
Cada uno tiene una yipeta -la cual recibieron por un acuerdo entre el Comité Olímpico Dominicano y la empresa Hispaniola Motors- prometidas a los que ganaran medalla. La de Díaz es negra y la de Gabi azul marino.Díaz, de todas maneras, aun espera que la dimensión de su triunfo sea recompensada con el arreglo de las calles y del club, como prometieron el síndico de Santo Domingo Norte, Jesús Félix, y el secretario de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, quienes garantizaron asfaltar las fangosas calle de La Barquita, de donde surgió Díaz.
El dinero de Gabi
Díaz no tiene del todo claro lo que hará con su dinero en el futuro inmediato, además de ambos tenerlos a plazo fijo, Mercedes lo ve más bien como una inversión para sus hijos.
“Ese dinero no lo veo como forma de negocio”, señala. “Sino como el futuro para la educación de mis hijos”.
Gabriel a través de su Fundación, repartió canastas y juguetes en Monte Plata.
Un día normal en la vida de Félix Díaz
¡A levantarse!
Se levanta para disponerse a entrenar
Primer bocado
Desayuno
Precedido de una ducha
Más prácticas.
Segunda tanda de entrenamientos
Baloncesto
Reposo con su familia y luego baloncesto
Tercer bocado
Cena en su hogar. Luego reposo jugando súper nintendo.
Prácticas
Entrenamiento
En el Centro Olímpico
Descanzo
Reposo
¡A comer!
Almuerzo
Con la familia
Descanso
Específicamente en el hogar
A la cama
Es su hora usual para dormir
Un día normal en la vida de Gabriel Mercedes
¡A levantarse!
Se levanta para disponerse a entrenar
Primer bocado
Desayuno
Precedido de una ducha
Segundo bocado
Almuerzo
Prácticas
Se entrena en el Olímpico hasta las 7:30 a.m.
¡A estudiar!
Universidad.
Estudia contabilidad en Utesa
Receso
El descanso se extiende hasta las 3:30 p.m.
¡A estudiar!
Realiza las tareas universitarias
Más prácticas
Segunda tanta de entrenamientos
Camino a casa
La villa Olímpica. Cena a las 8:30 y se acuesta a las 11:40 p.m.
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