Manuel Labrado y Ramón Ventura Camejo firman el acuerdo.
SANTO DOMINGO. El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Manuel Labrado, dijo ayer que a mediados de mayo se aprobó en el Congreso Nacional un préstamo de US$150 millones de organismos internacionales, incluida la OPEP, para mejorar las pérdidas de las empresas distribuidoras, y uno de los temas acordado establece la instalación de medidores para controlar el consumo y evitar los fraudes.
De un 1.6 millones de hogares que no tienen contadores en el país, alrededor de 500 mil tienen factura fija, por lo que se desprende que 1.1 millones de hogares no pagan la luz, mientras el país continúa con un parque obsoleto con más de 80 plantas y más de 33 hidroeléctricas que casi no aportan nada al sistema.
Labrado manifestó que del préstamo de US$150 millones, al BID le toca entregar unos US$40 millones, y que para antes de finalizar el año desembolsaría entre 5 a 6 millones, con lo que busca ayudar a mejorar la red de distribución y a controlar la medición.
Manifestó que el préstamo de US$150 millones va a mejorar la red de distribución y ayudar a controlar la medición y ya están en ejecución. Agregó que una de las partidas es para la instalación de medidores.
Agregó que desde el punto de vista técnico de las distribuidoras, con los US$150 millones van a poder ayudarlas a mejorar las pérdidas técnicas y se trabaja con el Banco Mundial y un plan estratégico del sector eléctrico presentado a principio de agosto.
Expuso que pronto se intentará con la nueva gerencia de CDEEE intentar asesorarse en la implantación de medidas que conduzcan a mejorar la situación de facturación y de cobros de las distribuidoras, que es el mayor problema que tiene el sector. Labrado fue entrevistado durante la firma de un acuerdo entre el BID y la Secretaría de Administración Pública, que firmó el secretario Ramón Ventura Camejo. El BID otorgará 100 mil euros para el proceso de implementación de una ley de política salarial pública.
Según técnicos del sector eléctrico, la instalación de medidores es la forma más eficiente de enfrentar el problema de la falta de facturación y cobro, pero el hecho de que haya 1.6 millones de hogares sin contadores no significa que se roben la luz, pues las Edes, ahora estatales, no han cumplido con instalar medidores, facturar y cobrar la energía que sirven.
De un 1.6 millones de hogares que no tienen contadores en el país, alrededor de 500 mil tienen factura fija, por lo que se desprende que 1.1 millones de hogares no pagan la luz, mientras el país continúa con un parque obsoleto con más de 80 plantas y más de 33 hidroeléctricas que casi no aportan nada al sistema.
Labrado manifestó que del préstamo de US$150 millones, al BID le toca entregar unos US$40 millones, y que para antes de finalizar el año desembolsaría entre 5 a 6 millones, con lo que busca ayudar a mejorar la red de distribución y a controlar la medición.
Manifestó que el préstamo de US$150 millones va a mejorar la red de distribución y ayudar a controlar la medición y ya están en ejecución. Agregó que una de las partidas es para la instalación de medidores.
Agregó que desde el punto de vista técnico de las distribuidoras, con los US$150 millones van a poder ayudarlas a mejorar las pérdidas técnicas y se trabaja con el Banco Mundial y un plan estratégico del sector eléctrico presentado a principio de agosto.
Expuso que pronto se intentará con la nueva gerencia de CDEEE intentar asesorarse en la implantación de medidas que conduzcan a mejorar la situación de facturación y de cobros de las distribuidoras, que es el mayor problema que tiene el sector. Labrado fue entrevistado durante la firma de un acuerdo entre el BID y la Secretaría de Administración Pública, que firmó el secretario Ramón Ventura Camejo. El BID otorgará 100 mil euros para el proceso de implementación de una ley de política salarial pública.
Según técnicos del sector eléctrico, la instalación de medidores es la forma más eficiente de enfrentar el problema de la falta de facturación y cobro, pero el hecho de que haya 1.6 millones de hogares sin contadores no significa que se roben la luz, pues las Edes, ahora estatales, no han cumplido con instalar medidores, facturar y cobrar la energía que sirven.
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