Santiago.- Un joven de 18 a 20 años, atrapado por una multitud luego de que supuestamente despojara de su cartera a una mujer en el sector “El Ingenio”, en Santiago, evitó ser linchado porque simuló estar muerto cuando un grupo de personas enardecidas lo golpeó con palos, piedras, tubos y otros objetos.
“Se nos escapó de una muerte segura, pero por lo menos ese delincuente no queda con gusto de merodear este sector, porque le dimos una buena escarmentá”, dijo un morador del barrio, quien tenía atado al cinto un cuchillo de aproximadamente 20 pulgadas y se lamentaba de que cuando se enteró del suceso el individuo había escapado.El hombre, cuyo nombre no fue posible obtener, asaltó a la estudiante universitaria Venesia Martínez, quien relató que éste la amenazó con un cuchillo pero ella dio la voz de alarma y de inmediato la gente comenzó a golpearlo.
Roberto Guzmán, residente en Cienfuegos, relató que el asaltante recibió un golpe fuerte en la cabeza con un palo, de parte de un señor que presenció el atraco, y que cayó al pavimento y dejó de moverse.
Subrayó que la multitud se retiró del lugar pensando que estaba muerto, pero que al rato el joven se levantó cojeando y gritando ayuda a su madre.
Reincidencia
Este caso se suma a la lista de agresiones colectivas ocurridas en diferentes comunidades del país. El linchamiento es una reacción violenta de grupos humanos que deciden, de manera espontánea, vengarse de los individuos acusados de infringir las normas establecidas, la mayoría de veces sorprendidos “con las manos en la masa”.Es tan antiguo como la sociedad, pero en la actualidad es un indicador de la poca confianza de la población en las autoridades llamadas a velar por la seguridad ciudadana y el cumplimiento de las leyes, dígase Policí, Ministerio Público y tribunales. Así lo estima el abogado Penalista Frank Reinaldo Fermín, quien explicó que en este tipo de violencia colectiva los responsables suelen encubrirse, respaldados a veces por el resto de la comunidad. Por eso, dice, se hace difícil su sometimiento ante los estrados judiciales, donde la acción se llama “homicidio agravado”.
“No recuerdo que la Fiscalía del Distrito haya abierto una investigación por este tipo de acto violento”, dijo.
En lo que va de año los medios de comunicación solamente han tratado un caso de sometimiento a la justicia por linchamiento.
Casos lamentables
Se recuerda que apoyados en un video, agentes de la Policía apresaron a un dominicano que decapitó a un haitiano en el sector de Buenos Aires de Herrera, a principio de mayo pasado. Rusbert de León Lara participó en una turba que linchó a Carlos Nerilús, después de que éste hiciera lo mismo Francisco de León Lara.El penalista opina que, a pesar de que el nuevo Código Procesal Penal “se inclina mucho” hacia los derechos del acusado, la mayoría de las ejecuciones grupales no son aclaradas porque ni siquiera llegan a la justicia por deficiencias de pruebas. Estas autoridades se encuentran limitadas porque cuando acuden a la escena del crimen se encuentran con una comunidad encubierta.
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