Los más de 10 kilómetros cuadrados que tiene de extensión las instalaciones y los espacios abiertos de la Feria Ganadera fueron insuficientes para dar cabida a la gran multitud que asistió especialmente los días sábado y domingo.
Las muchedumbres ocupaban todas las vías internas y las casetas de exposiciones de empresas, así como los corrales donde se axhibían los ejemplares vacunos, aquinos, porcinos, bovinos, caprinos y ovinos.
Esta vez la Feria Ganadera se convirtió en un inmenso mercado, donde se exhibía de todo, desde tratamientos y vacunas para ganado hasta sofisticadas maquinarias de producción, equipos pesados y vehículos para carga y labor campestre.
Alrededor de 500 empresas nacionales y entrajeras expusieron sus productos, y 250 asociaciones de ganaderos patrocinaron un autobús diario para traer estudiantes de igual número de sus comunidades. Pese al gran éxito, la mayor dificultad fue la gran cantidad de personas que acudieron en vehículos, congestionando los alrededores y las áreas de parqueos.
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