SANTO DOMINGO.- Una ingeniera en Informática mató ayer a su esposo de un balazo en la cabeza, en medio de una discusión cuyos motivos aún desconocen las autoridades. La tragedia ocurrió mientras la pareja se encontraban a solas en un apartamento del segundo nivel del Residencial Fernando II, en la Carretera Mella, próximo a la avenida San Vicente de Paúl, donde vivían con dos hijos pequeños.
Según las informaciones, la ingeniera Wendy Polanco, de 37 años, ejecutiva del Departamento de Informática del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), le disparó en la zona occipital del cráneo a su compañero Alfonso Espinal, de 50 años, quien era jefe del Departamento de Facturación del Ayuntamiento Santo Domingo Este.
Luego de dispararle, la mujer encerró al esposo moribundo en el apartamento evitando que los vecinos lo llevaran a un hospital. El hombre gritó pidiendo ayuda, pero nadie pudo entrar porque la esposa se llevó las llaves. Cerró las puertas de madera del frente y de atrás, y puso candados en las rejas de hierro de ambas entradas, y luego escapó en una yipeta Montero Sport, de su propiedad, con el arma con que cometió el crimen.
El esposo herido logró llamar a través de su teléfono celular a sus compañeros del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, que se encuentra en la avenida Sabana Larga del ensanche Ozama. Llegaron después de media hora en varios vehículos y rompieron la puerta trasera del apartamento, pero Espinal ya estaba muerto.
Polanco baleó a su esposo con una pistola calibre 9 milímetro, que portaba con permiso legal. La Policía encontró varios casquillos de bala dentro del apartamento y el médico legista certificó que la víctima murió de un balazo en la parte porterior de la cabeza.
Un grupo de vecinos que se congregaron al frente del residencial dijeron que los esposos discutían con mucha frecuencia y que la mujer lo amenazaba continuamente con el arma que portaba. Según sus testimonios, en otra ocasión Polanco había herido a su marido y solía golpearlo a la vista de todo el mundo. Hace más de un año que le infirió dos heridas en los testiculos e intentó cortarle el pene, testimoniaron los vecinos.
El esposo pasó unas dos semanas recluido en una clínica. “Muchas veces le lanzaba la ropa por la ventana desde el segundo piso y el hombre avergozado se marchaba, pero ella luego iba a buscarlo”, dijo un vecino que se identificó como amigo de la víctima.Relató que desde que ella le hirió en los genitales, él siempre pasaba por el parqueo con la cabeza baja y que hablaba poco con los vecinos.
Definió a la ingeniera Polanco como una persona de carácter violento, que en ocasiones amenazaba con su pistola a los vecinos y a los vigilantes cuando apagaban la cister.
Al cierre de esta edición, la Policía informó que la ingeniera Polanco no había sido apresada, pero que se le buscaba en varios lugares, incluyendo una finca que tiene su padre en la sección El Toro, del municipio de Guerra.
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