martes, 12 de febrero de 2008

Policía mata cinco dice eran asaltantes

Cinco jóvenes armados que ocupaban un automóvil fueron muertos a balazos esta madrugada por dos patrullas de la Policía en el ensanche Isabelita, en Santo Domingo Este, luego de una balacera en la que se hicieron más de 200 disparos.

Los muertos son Luis Javier Laureano, Daniel Amado Severino Santana, otros dos hombres conocidos como Miguelín El Tullío y Manuel, y un quinto que no ha sido identificado por las autoridades. Severino Santana tiene cinco fichas por homicidio agravado y robo a mano armada, y Javier Santana, tres por robo y asalto a mano armada.

La balacera se produjo alrededor de las 5: 00 de esta madrugada en la calle 16 a esquina San José, del ensanche Isabelita, donde los integrantes de dos unidades patrulleras de la Policía se batieron a tiros con los cinco hombres. Los civiles viajaban en un carro Toyota Camry gris placa A242832, que quedó lleno de sangre, con los cristales destrozados y su interior parcialmente destruido a causa de los disparos hechos por los miembros de la Policía.

Una de las unidades de la Policía también quedó con perforaciones múltiples debido a los disparos de los cinco hombres contra los agentes. Según versiones, los cinco hombres circulaban en forma sospechosa por el sector Los Frailes, por lo que una unidad patrullera les ordenó detenerse para un chequeo de rutina.

Se dijo que en vez de detenerse, los ocupantes del automóvil la emprendieron a tiros contra los agentes y huyeron a alta velocidad hacia el ensanche Isabelita. La unidad patrullera fue auxiliada por otros agentes logrando acorralarlos en la calle 16 a esquina San José, frente al comedor Zeneida y la farmacia Garrido, originándose la segunda balacera, que duró varios minutos.

Al lugar se presentó el coronel Ludwuig Suardí, comandante de la Policía en Santo Domingo Este, quien de inmediato inició las pesquisas para determinar la identidad de los cinco hombres y la procedencia del vehículo. El coronel Suardí también ocupó cuatro pistolas, una de ellas de la Fuerza Aérea Dominicana; otra del comerciante Ramón Aquilino Ramos y un revólver Mágnum calibre 3.57.

El automóvil en que viajaban los cinco hombres fue llevado a la Dirección Regional Este de la Policía, en el sector Invivienda, para fines de investigación. En tanto, los cadáveres de los cinco hombres fueron llevados a la morgue del hospital Doctor Darío Contreras y luego al Instituto Nacional Patología Forense para fines de autopsia.

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