Como en la época del Triunvirato que sustituyó a Bosch, los dominicanos siguen reclamando a las autoridades respeto a la institucionalidad y las leyes, detener la corrupción administrativa, la compra de conciencia y la dilapidación de los recursos públicos.
Claudio Caamaño y Hamlet Hermann, protagonistas, junto al coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, de esa gesta que estalló el 24 de abril, afirman que las consecuencias del golpe de Estado fueron funestas para el país, en todos los órdenes, porque dio origen al surgimiento de gobiernos “títeres”, que incentivaron la corrupción, la compra de conciencia, el crimen y las violaciones a la Constitución de la República.
Caamaño considera que la guerra civi y la consiguiente ocupación norteamericana, cuatro días después, constituyó un salto hacia atrás en el desarrollo político y económico del país. Mas
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