LA CALETA, Santo Domingo.- El pescador Francisco Inocencio Eusebio Reyes (El Cojo), de 46 años de edad, regresó a su vivienda luego de pasar un día de trabajo en la playa Boca Chica, pero cuando introdujo la llave en el candado del portón posterior, un agente de la Policía Nacional le pidió de forma autoritaria que se arrojara al suelo, él se negó diciéndole que no había hecho nada. El agente, entonces, le acertó dos cachetadas, seguidas de un disparo en el pecho y otros tantos en la cabeza cuando se desplomó al suelo. La llave quedó colgando de la puerta. Así lo narró su vecina Margarita Amparo.
Segundos más tarde, el joven Pascual Reyes González (Ronald), de 21 años de edad, regresaba a su casa luego de comprar una tripleta en una banca del lugar, pero de forma súbita el mismo agente lo tomó por la camisa, encañonándolo, y a pesar de que éste le dijo que no era un delincuente, que no lo matara, lo acribilló a quemarropa y lo remató en el suelo, según la versión de su cuñado Emilio Martínez.
La tercera víctima
A pocos metros de distancia, transitaba el señor Manuel Jiménez, de 50 años de edad, quien al momento de ser encañonado le dijo al mismo policía que iba a visitar a su hija y su nieta, pero como también se negó a tirarse al suelo, recibió una cachetada de entrada y una lluvia de tiros en el pecho y la cabeza, que lo dejaron tendido en la polvorienta calle Demetrio Mosquea.El señor Elías García, de 33 años, quien vio lo ocurrido en compañía de su esposa, abrió los brazos en señal de sumisión, pero fue arrebatado del lado de su compañera y baleado cerca de Ronald, donde ayer quedaban las huellas de los dos charcos de sangre, de acuerdo a la narración de la esposa.
La dama salió huyendo, cuentan, y tras ella sonaron unos disparos, pero escapó ilesa porque se escabulló por un callejón.
Las víctimas cayeron luego de que el coronel Galis Manuel Cordero Rodríguez muriera de un balazo en la cabeza y, según versiones recogidas en el lugar de la tragedia, el “gatillo alegre” decía una y otra vez que el oficial no se iba solo y disparó a mansalva.
INVESTIGAN
Veintisiete arrestadosEn relación con este caso, la Policía arrestó ayer a 27 personas que habrían participado en la agresión colectiva contra agentes que investigaban un robo y que degeneró en el asesinato del coronel Galis Manuel Cordero y de cuatro civiles en La Caleta, de Boca Chica.Entre los detenidos se encuentran José Antonio Beltré Montero, quien admitió haber disparado contra el oficial y la señora Bárbara Hernández Mercedes, prestamista, y quien habría recibido una porción del dinero que le dio a guardar su sobrino Rafelito Arias (La Chipa), acusado de participar en un robo a la compañía de envíos. A Rafelito se le ocupó un vehículo y una pistola que, según el vocero policial, Nelson Rosario, compró con el dinero sustraido.
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