SD. Un mapeo de 172 llamadas intercambiadas por el ex capitán Quirino Ernesto Paulino Castillo y sus socios desmadeja el intrincado mundo del negocio en que operaba el cartel del narcotráfico, que recibió uno de sus más fuertes golpes el 18 de diciembre del 2004.
Entre el día 13 y el 19 de diciembre, aún estando atrapado Paulino Castillo y varios de los integrantes de su red, todavía fluían las llamadas de un lado y de otro.
Conforme con una infografía de las llamadas realizadas, los días 12 y 15 de diciembre del 2004 salieron varias llamadas del celular del extraditado ex militar hacia el de Ernesto Bienvenido Guevara Díaz (Maconi).
La cárcel del kilómetro 15 de Azua, que comandaba el entonces teniente coronel de la Policía, Lidio Nin Terrero, se convirtió en un centro de recepción y realización de llamadas, según un mapa publicado por 7dias.com.do.
Conforme con la descripción, el fugitivo Francisco Alburquerque Fortuna figura con múltiples conexiones los días 17 y 18 de noviembre. El prófugo también aparece recibiendo llamadas desde el Palacio de la Policía Nacional y el Departamento de Recuperación de Vehículos Robados de Santiago.
Ese entrecruce de llamadas se tornó intenso los días 17 y 18 de diciembre del 2004, previo a la incautación de los 1,387 kilos de cocaína en la autopista Duarte, cuando supuestamente el cargamento iba con destino a Santiago.
Entre el día 13 y el 19 de diciembre, aún estando atrapado Paulino Castillo y varios de los integrantes de su red, todavía fluían las llamadas de un lado y de otro.
Conforme con una infografía de las llamadas realizadas, los días 12 y 15 de diciembre del 2004 salieron varias llamadas del celular del extraditado ex militar hacia el de Ernesto Bienvenido Guevara Díaz (Maconi).
La cárcel del kilómetro 15 de Azua, que comandaba el entonces teniente coronel de la Policía, Lidio Nin Terrero, se convirtió en un centro de recepción y realización de llamadas, según un mapa publicado por 7dias.com.do.
Conforme con la descripción, el fugitivo Francisco Alburquerque Fortuna figura con múltiples conexiones los días 17 y 18 de noviembre. El prófugo también aparece recibiendo llamadas desde el Palacio de la Policía Nacional y el Departamento de Recuperación de Vehículos Robados de Santiago.
Ese entrecruce de llamadas se tornó intenso los días 17 y 18 de diciembre del 2004, previo a la incautación de los 1,387 kilos de cocaína en la autopista Duarte, cuando supuestamente el cargamento iba con destino a Santiago.
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