Es que dos obstáculos han impedido que una enorme cantidad de gente interesada en reconvertir sus autos para dejar de usar gasolina o gasoil, sienta verdaderamente un alivio en sus bolsillos al dejar de pagar esos combustibles que en ocasiones se han colocado por las nubes.
Las dos dificultades han sido precisamente la lentitud que han tenido las autoridades en la aprobación de una serie de normativas requeridas para que el negocio pueda ser operado; el otro elemento-retraso tiene que ver con que lo que se busca desarrollar son estaciones mixtas que tengan todos los combustibles, y no exclusivamente uno, como pensó el público originalmente, según explicó el presidente de la empresa Línea Clave Internacional, Ricardo Canalda, en una entrevista para El Caribe.
Según sus expresiones, implica que habrá que remodelar establecimientos que tienen decenas de años.
Industria y Comercio no ha dado a conocer el reglamento sobre los precios a que se ofertará el combustible.
Ya fueron emitidas las normativas de autorización de talleres para realizar el cambio en los motores de los automóviles, y meses antes la de utilización de gas natural.
Si en el país se produce una masificación en el uso del carburante, y al menos 20% de los vehículos transitan con él, para el Gobierno eso representará un ahorro de miles de millones de pesos por concepto de la factura petrolera, estima Canalda.
El ojo de Línea Clave para distribuir el gas a gran escala está puesto en tres sectores: el industrial, para el cual se tiene una inversión cercana a los US$20 millones.
El uso del producto, considerado amigo de la naturaleza, les representa a los industriales en términos numéricos un ahorro de US$25 millones por año en sus procesos para exportar o para cumplir con la demanda nacional, según los cálculos hechos por el empresario.
Colocados en el mismo círculo, vehículos, industrias y hoteles, el ahorro es de un 50% si utilizan gas, con relación a cuando emplean otro carburante.
Sustentado en sus conocimientos sobre la materia aseguró que si se compara un motor diesel con uno de gas natural, el óxido de nitrógeno que desprende el de gasoil contamina 7 veces más que el otro, si el símil se hace con monóxido de carbono, entonces la contaminación es 80 veces mayor que con gas.
Economía calculada en pesos y galones
Según cálculos del ingeniero Ricardo Canalda, el propietario de un vehículo que utiliza 10 galones diarios de gasolina, se ahorra RD$400 mil en un año, si decide cambiar hacia gas natural.
El ahorro es mayor si se trata de un autobús. “Si habláramos de un vehículo de la Omsa (Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses) en el que se gastan 40 galones de gasoil cada día, seguro que se economiza cerca de un millón de pesos por año, cuando es convertido a gas natural”.
Para llegar al sector hotelero, Línea Clave, que es apoyada por el grupo argentino Galileo, está solicitando permisos para el primer gaseoducto de la zona de Bávaro, que cubrirá unas 30 mil habitaciones.
Hay un rápido retorno de la inversión
El tiempo de recuperación para las empresas que invierten en gas natural es de apenas seis meses.
En la parte vehicular Línea Clave quiere reconvertir 140 mil automóviles, tanto del área de servicios públicos, como del sector privado, lo cual requiere de una inversión de US$100 millones.
El efecto sería de tal magnitud que reduciría 200 mil toneladas de emisiones contaminantes por año en el país, calcula el principal ejecutivo de Línea Clave.
Lo que se quiere es desarrollar estaciones vehiculares físicas que tengan todos los combustibles al mismo tiempo y en igual espacio.
La primera etapa de los 140 mil vehículos que se pretende preparar para que asimilen gas natural abarcaría 49 mil unidades.
Para ello serán necesarias 49 estaciones de llenado distribuidas en el país.
Estaciones en toda la RD
De las estaciones que instalará el único negocio suplidor de gas natural en RD habrá 19 plantas en el Distrito Nacional, mientras en el Sur (Haina, San Cristóbal, Azua, Barahona y San Juan de la Maguana) se colocarán 5, y para la zona Norte, para suplir la demanda de Santiago, La Vega, Bonao y Puerto Plata, habrá 15 establecimientos.
Para quienes viven en el Nordeste (San Francisco, Nagua y Samaná) será necesario colocar 4 estaciones.
Para el Este, que abarca San Pedro de Macorís, La Romana, Higüey y Bávaro se calculan 6 plantas de abastecimiento. Canalda estima que estarán todas listas en el año 2011
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