“Para mí es un honor estar aquí. Dios bendiga a República Dominicana”, fueron las palabras del llamado “Rey de los monólogos”.
Adal puso de manifiesto su talento ante el público dominicano que acudió a verle actuar, contar cuentos y anécdotas, en un show en el que el cómico mexicano trató temas de política, religión, familia, noviazgos, de homosexualidad y estudiantiles durante poco más de dos horas.
El comediante dominicano Carlos Sánchez abrió y presentó el show que estaba anunciado para las 8:00 de la noche, pero fue a las 9:50 cuando el protagonista apareció, en blue jeans, camisa negra, zapatos negros, esta vez sin su acostumbrada “gorra” con la que siempre se le vio en su programa “Otro rollo”.
Ramones, que estuvo el 10 de marzo en el país como invitado especial de los premios Casandra, comenzó improvisando sobre el lenguaje coloquial de los dominicanos utilizando frases y términos como: “qué lo que”, “dame luz”, “cómo ‘tá la vaina” y “bimbín”, refiriéndose al pene, la que se convirtió en el hilo conductor de la noche.
Políticos criollos. Durante el desarrollo de su espectáculo, Adal Ramones usó su capacidad de improvisación e inventiva y se apoyó en frases y en la forma de hacer política de los candidatos presidenciales dominicanos.
En ese sentido hizo referencia al eslogan utilizado por el gobierno de Leonel Fernández: “E’ pa’ lante que vamos” y a los pollos entregados por Amable Aristy Castro en sus recorridos proselitistas.
La hilaridad. Se hace justicia al destacar la capacidad inventiva, y el grado de hilaridad que produce este hombre en escena, sobre todo con la comicidad con la que lleva los temas tratados, asociándolos con anécdotas y regresando al origen de los mismos, a veces salpicados de un doble sentido sin perder la calidad.
La comparación que hiciera el comediante entre el Titanic y el arca de Noé fue una muestra precisa de su comicidad: “¿Como puede ser que el Titanic, con una increíble construcción se hundiera y el arca de Noé, de madera y clavos, sobrevivió a un diluvio de 40 días?”, lo que arrancó carcajadas en el público.
La Santa Cena. La descripción de la famosa pintura de Leonardo D’ Vinci fue otro de los momentos cumbres de su debut en Santo Domingo, el cual los asistentes disfrutaron de principio a fin.
El final fue en serio. Ya pasaban de las 12:00 de la medianoche, cuando el célebre humorista miró el reloj, gesto que pareció presagiar el final.
El público rechazó la actitud del artista y él comenzó a hablar sobre el principio de su carrera, logrando tocar los sentimientos de la concurrencia. Hizo una anécdota del viaje sin regreso, que hizo de Monterrey hasta Ciudad México, en busca de una oportunidad en los medios de comunicación, que para entonces dominaban Roberto Gómez Bolaños (Chespirito) y un grupo de comediantes de esa generación que trascendió. El artista cerró el show con una reflexión: “Aunque parezca una filosofía barata, luchen por sus sueños”.
Las claves
Carlos Sánchez
El comediante dominicano Carlos Sánchez fue quien recibió a Adal Ramones la noche del martes en el hotel Jaragua, haciendo de anfitrión, al presentar al llamado “Rey de los monólogos”. Un disc Jockey que “pinchó” durante una hora precedió al cómico criollo que tuvo gran aceptación.
Las frases
Para mí es un honor estar aquí. Dios bendiga a República Dominicana”.
Mi primer público fue mi familia”
Hacerle reír siempre será mi mejor medicina”
Esto lo hago gratis. A mí me pagan para venir en el avión, viajar y dejar mi familia sola; estar en el escenario, eso lo hago gratis”
Zoom
Inicios
Adalberto Javier Ramones
Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Regiomontana, donde participó en el teatro-comedia, destacando en la improvisación, oratoria y expresión corporal. Se inicia en la televisión al dirigir y producir anuncios comerciales.
“Otro rollo”
Fue uno de los programas más divertidos y exitosos de la televisión latinoamericana. El espacio producido y conducido por Ramones regresa a la pantalla chica en febrero de 2009.
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