La aprobación se produjo durante una acalorada sesión en la que se opusieron al contrato los senadores peledeístas Francisco Domínguez Brito y Wilton Guerrero, de las provincias Santiago de los Caballeros y Peravia, respectivamente. Guerrero ha llevado en los últimos días la voz cantante de denuncias sobre la operación de narcotraficantes en su provincia natal.
Domínguez Brito alegó que el costo de un avión Súper Tucano supera lo que ha invertido el Estado Dominicano en 10 años en la lucha contra el narcotráfico a través de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Dijo, además, que una hora de vuelo de un avión Súper Tucano equivale al presupuesto de combustible de la Dirección Nacional de Control de Drogas de la región Norte, por lo que "nadie garantiza que los aviones no estarán parados por falta de combustible".
Propuso que el préstamo fuera devuelto y que mas bien fueran comprados dos aviones, en vez de ocho, ya que alegó que con estos recursos económicos se pueden construir alrededor de 16,000 aulas educativas en el territorio nacional.
La compra de los aviones se hará con un préstamo firmado entre el Gobierno, el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y la empresa brasileña Aeronáutica S. A., el cual fue remitido al Senado por el Poder Ejecutivo en noviembre de 2007. El mismo es por la suma de 93 millones 697 mil 887 dólares.
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