La obra, que tuvo una inversión superior a los seis millones de pesos, fue construida con aportes de la Fundación Sur Futuro, el gobierno de Japón, el Programa de Pequeños Subsidios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PPS-PNUD), y la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS/CDEEE).
El nuevo sistema dotará de energía limpia, segura y permanente a los residentes de esa empobrecida comunidad.
El acto inaugural estuvo encabezado por la presidenta de Sur Futuro, Melba Segura de Grullón; el embajador del Japón en el país, Nobutaka Shinomiya; la coordinadora de la PPS-PNUD, Valerie Julliand, y la directora de la UERS, Thelma Eusebio, así como autoridades provinciales y municipales.
La mini hidroeléctrica, se alimentará del arroyo Caña.
Segura de Grullón, al pronunciar las palabras centrales del acto, aseguró que esta obra mejorará el capital social, humano y natural de los habitantes de El Recodo, una comunidad enclavada en una zona de difícil acceso de la Cordillera Central.
Destacó que “este proyecto representa para el país un ahorro de combustible de unos 63 mil galones por año, equivalentes a 22 mil 860 dólares, si lo comparamos con un generador diesel de la misma capacidad”.
“Esta iniciativa demuestra que existen medios reales y asequibles para hacer frente a este terrible mal. Con la puesta en funcionamiento de este proyecto se está haciendo una contribución directa al medio ambiente, ya que se evitaría la producción de 235 toneladas por año de dióxido de carbono, comparada con una planta de generación de combustibles fósiles de la misma capacidad”, dijo la presidenta de Sur Futuro.
El embajador Japonés Nobutaka Shinomiya dijo que la República Dominicana siempre contará con el apoyo de su país para la construcción de obras sociales. Las familias pagarán entre 100 y 300 pesos cada mes.
Logística de transmisión
La energía producida por la mini hidroeléctrica es transmitida hacia la comunidad por medio de una red de alta tensión de aproximadamente kilómetro y medio de longitud.
Y para que la energía pueda ser utilizada por los habitantes, se redujo el voltaje a 120 por medio de un transformador de 37.5 kilos de capacidad.
Para su cuidado fueron formados más de 10 técnicos comunitarios en electricidad básica.
Opinión de los comunitarios
Martha Pinales,
Beneficiada
“Yo me siento muy bien con esta planta eléctrica porque ha sido una alegría para nosotros. Todos estamos contentos porque tenemos luz y el pueblo se va a recuperar pronto”.
Melania De León,
Beneficiada
“Es algo totalmente diferente, porque antes de construir esta obra nos alumbrábamos malamente con lámpara de gas que nos hacia daño a la salud y nos dañaba la casa”.
Alcibíades Vicente,
Síndico
“Hoy es un día de júbilo para toda la comunidad de El Recodo que hace tiempo demandaba una obra de esta naturaleza. Hemos esperado, pero se ha hecho una realidad”.
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