Así empezó a disiparse el conflicto que desde el primero de marzo mantenía en disputa a cuatro presidentes latinoamericanos, debido a la incursión de tropas colombianas en territorio ecuatoriano para enfrentar un comando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En medio de alegatos, y tras la propuesta del presidente dominicano, el mandatario colombiano Álvaro Uribe se puso de pie y se encontró en un apretón de manos con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien siempre mantuvo un rostro serio y de inmediato regresó a su asiento.
Chávez también se puso de pie y acudió, junto a Fernández, al encuentro de Correa, a quien se abrazó sonriente, mientras el presidente ecuatoriano mantuvo la seridad en su rostro.
Correa dijo posteriormente que acudió a saludar al presidente Uribe, porque es un caballero, pero que sólo acepta el acuerdo si es un compromiso de hechos y no sólo de palabras.
La Vigésima Cumbre de Jefes de Estado y Presidentes del Grupo de Río se transformó así en el escenario donde Colombia, Ecuador, Venezuela, y Nicaragua, entre otros países, acordaron manifestar su rechazo a la intervención militar a territorio de las naciones y el propósito de garantizar la paz en la región.
Los presidentes Correa, Chávez y Daniel Ortega, de Nicaragua, aceptaron las disculpas del colombiano Uribe.
0 comentarios:
Publicar un comentario