Según un portavoz del Ministerio de Trabajo e Inmigración, los extranjeros de baja calificación quedan excluidos de la autorización para obtener un puesto.
Entretanto, las autoridades controlarán de manera más estricta a las empresas las cuales deberán probar que no pueden cubrir puestos con nacionales antes de ofrecerlos a foráneos.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, declaró el miércoles a la prensa que esa iniciativa reducirá el número de permisos a cero en el próximo año.
Asimismo, subrayó que resulta contraproducente continuar la contratación de fuerza de trabajo en el exterior frente a una cifra de desempleados superior a los dos millones 500 mil personas en el país.
En 2007 llegaron a España unos 180 mil extranjeros, procedentes en su mayoría de Latinoamérica, Marruecos, Asia, Europa del Este y el África subsahariana, según cifras oficiales.
Tras conocer la situación actual del desempleo, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló que el dato es realmente malo y argumentó que el sector de la construcción constituye el más afectado.
0 comentarios:
Publicar un comentario