Con el 75 por ciento de los votos escrutados en Texas, Clinton obtuvo el 51 por ciento de los votos, frente al 48 por ciento de su oponente, el senador Barack Obama, un ajustado resultado que no ha impedido a varias cadenas de televisión estadounidenses proclamar su triunfo.
Los comentaristas políticos coinciden en señalar que los resultados en Texas representan un gran éxito para Hillary, que se jugaba lo que muchos consideraban era su última carta en la carrera por la Casa Blanca.
Su marido, el ex presidente Bill Clinton, dejó claro durante los mítines a favor de Hillary en las últimas semanas que la senadora necesitaba asegurar la victoria en Ohio y Texas para que su campaña resultase viable.
La senadora aseguró, en un discurso pronunciado antes de conocerse los resultados de Texas, que "esta nación se recupera, y la campaña también".
"Este estado sabe como elegir a un presidente", dijo desde Ohio una exultante Hillary, que interrumpió así una racha de doce derrotas consecutivas frente a Barack Obama.
"Tal y como vota Ohio, vota el resto de la nación. Necesitamos un candidato que gane en estados clave, como Ohio".
La ex primera dama hizo alusión a las primarias que se avecinan, algunas de ellas importantes, como las del 22 de abril en Pensilvania, y dijo que "los votantes en estos estados quieren que se oigan sus voces", en una clara referencia a su intención de no tirar la toalla.
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