martes, 17 de junio de 2008

Anunciarán sanciones definitivas por muerte de niño en el Darío

SANTO DOMINGO.- El secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, consideró como un descuido que nunca debió ocurrir, la muerte de un niño de dos años en el hospital Darío Contreras como consecuencia de la aplicación de un medicamento equivocado y anunció que en las próximas horas dará a conocer las medidas definitivas sobre el caso.

Aseguró que hoy recibirá los resultados de una investigación profunda que se realiza en el centro.

Dijo que las suspensiones de tres enfermeras y dos empleadas del personal de dispensación del área de farmacias fueron medidas provisionales que tomó el hospital, las cuales entiende correctas, pero dijo que las definitivas podrían darse a conocer a partir de hoy, cuando reciba el informe.

“Evidentemente que se trató de un error humano, que eso nunca debió ocurrir, porque el hecho de que dos envases se parezcan no justifica el error, porque uno decía agua destilada y el otro cloruro de potasio, uno tiene etiqueta amarilla y otro negra, por lo que ahí evidentemente hubo un descuido que se debe corregir”, señaló.

Dijo que ese caso debe servir de alerta para que no ocurra jamás en ningún lugar, que se debe leer todo lo que sea medicamentos, y no solamente el nombre, sino fecha de expedición, características, efectos secundarios y todas las referencias del producto, “lo cual está claramente especificado en la etiqueta y el prospecto adjunto”.

La semana pasada falleció el niño Andy Paniagua de dos años y ocho meses, mientras los infantes Ángel David Figueroa y Elizer Liriano resultaron afectados, cuando les fue inyectado cloruro de potasio en lugar de agua destilada, mientras estaban ingresados en el área de pediatría del hospital Darío Contreras, hecho que fue considerado como un error humano involuntario, tanto del personal de farmacia que despachó el medicamento de manera errónea como de las enfermeras que lo aplicaron sin leer el contenido.

Salieron del centro

El Departamento de Pediatría del Hospital Darío Contreras informó que fueron dados de alta luego de una exhaustiva evaluación los dos niños que fueron afectados con la medicación equivocada y se excusó y lamentó la muerte del otro menor.

Señaló que ello es un error que no se puede corregir y manifiestó la disposición de revisarse y comprometerse con un trabajo responsable y ético.

En una comunicación, la dependencia destaca que una buena formación ético humanística ayuda asumir las equivocaciones con disposición a la rectificación, “aunque sea doloroso, los errores nos impulsan a tratar de enmendar y revisar sus causas”.

Señala que de ninguna manera se puede corregir el error que involucra la vida humana, ni siquiera con el peso de la ley, pero que si algo puede mitigar el error que esos eventos les traen a todos, es la firme disposición de “revisarnos y comprometernos con un trabajo responsable y ético”.

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