Los muertos son los hermanos Cristóbal, de cuatro años; Luis Amado, de tres, y Perla Padilla Hiraldo, de un año y seis meses de edad.
De acuerdo al informe policial, el incendio se produjo a las 8:30 de la noche, cuando la madre de los niños se encontraba en un colmado comprando alimentos para la cena y los dejó alumbrándose con un velón.
Los niños muertos eran hijos de Leonardo Padilla y Bélgica Hiraldo, quienes habían procreado cuatro hijos. El mayor de ellos acompañaba a la madre cuando se produjo el fuego.
En el sector donde vivían había un apagón, por lo que la mayoría de las viviendas estaban iluminadas con velas o lámparas de gas.
La vivienda quedó reducida a cenizas, ya que estaba construida de madera y zinc.
El médico legista que levantó los cuerpos, doctor José Perdomo, dijo que los niños tenían quemaduras de tercer grado en más del 80 por ciento de su superficie corporal.
Esta mañana los cuerpos se encontraban en la morgue del hospital Ricardo Limardo, a la espera de la orden para enviarlo al Instituto de Patología Forense de Santiago.
El suceso, que consternó a la barriada de La Catalina, mantiene a la madre de los niños en estado de shock, ya que perdió a tres de sus cuatro hijos en un fuego que dice pudo ser evitado.
La madre lloraba mientras vecinos y familiares hacían diligencias en el hospital para la entrega de los cadáveres.
Son frecuentes los incendios provocados por velas o velones durante apagones, debido a que muchos adultos no toman las medidas de seguridad y vigilancia que se requiere para esos casos.
Tanto organismos de socorro como de seguridad advierten a los padres sobre los riesgos de dejar niños solos con velas encendidas o materiales inflamables en lugares cerrados.
Cada año mueren niños en sus hogares debido a incendios provocados por velas dejadas cerca de cortinas o al alcance de niños que, ajenos al peligro, se dedican a jugar con ellas.
0 comentarios:
Publicar un comentario