El funcionario judicial, quien apareció ante los medios con gran aparatosidad y acompañado de oficiales de otras agencias federales como la Policía de Inmigración (ICE, singlas en inglés), la DEA y la Unidad Especial Contra Narcóticos de la Fiscalía, identificó a los acusados como Rafael Alvarez, Wander Espinal, Danny Joel Rodríguez y Carlos Hilario, los cuales fueron instruidos de 25 cargos de asesinato, conspiración, lavado y conspirar para distribuir cocaína en la ciudad de Nueva York.
Agregó que los imputados contrataron varios sicarios a quienes les pagaron por el asesinato de otros cinco dominicanos en Santiago de los Caballeros y San Francisco de Macorís con el fin de consolidar sus lazos criminales con los narcotraficantes y eliminar a sus rivales.
El Fiscal dijo que dos de los acusados fueron detenidos luego que su oficina escuchara conversaciones grabadas sobre las actividades criminales que desarrollaban los cuatro criollos.
Todos estaban en los Estados Unidos sin documentos legales. El oficial de la ICE, Lou Martínez, de la Oficina de Asuntos Públicos de esa agencia, explicó que los arrestados se encuentran detenidos en cárceles locales, pero que después que cumplan “se les darán papeles pero para que sean deportados a su país”. Añadió el oficial que “eso, obviamente, va a tomar unos cuantos años”.
De ser hallados culpables Alvarez y Espinal enfrentan hasta 20 años de cárcel y una posible cadena perpetua. Rodríguez e Hilario serían sentenciados a 1 y 20 años de cárcel respectivamente.Las grabaciones de las conversaciones comenzaron a hacerse en diciembre del 2007. En una de ellas, Alvarez habla con alguien sobre una transacción de cinco kilos de cocaína asignados a Ramón de Jesús Santos (Morenito) y quien era uno de sus clientes. El 20 de septiembre del 2007, agentes anti narcóticos, se apoderaron de la droga en la calle 192 y avenida Broadway en el Alto Manhattan.
Pero Alvarez y Rodríguez le reclamaron a “Morenito” que de todos modos, a pesar de que la policía le había incautado la droga, tenía que pagarles. Este huyó a San Francisco de Macorís en noviembre del 2007 para evadir la deuda, pero Alvarez ordenó su asesinato desde Nueva York. Los sicarios contratados confundieron al señor Franklin Almonte con “Morenito” y lo asesinaron de varios disparos. Otros cuatro tiroteos asociados con Alvarez y su banda resultaron en las muertes de tres personas en Santiago y graves heridas a dos más.
“Estos asesinatos se produjeron entre el 11 y el 19 de febrero, es decir, con distancia de sólo 11 días”, añadió el fiscal. Otras de las víctimas son Alexander Vargas García y Alex Pepa, quienes fueron también asesinados por orden de Alvarez, que los creía una gran amenaza para sus negocios. Las muertes ocurrieron el 8 de febrero del 2008.
Otro incidente relacionado sucedió el 13 de febrero de ese mismo año cuando sicarios al servicio de Alvarez abrieron fuego contra otro supuesto socio de Pepa y Alex, mientras se dirigía junto a un grupo a su casa después de los funerales. Una mujer que estaba entre ellos resultó gravemente golpeada.Antes de ser detenidos Alvarez e Hilario recogían la droga en Pelham Parkway de El Bronx y Espinal en Manhattan.
El 29 de enero del 2008, agentes contra narcóticos detuvieron un vehículo en el que viajaba Hilario confiscándolo 4 kilos de cocaína. El 21 de febrero del 2008 Alvarez fue arrestado en su casa y salió con una fianza de US $2 millones puestos por Rodríguez en la corte que está detenido en la cárcel de Rickers Island (Queens).Después de los arrestos, señalaron los investigadores, las pesquisas sobre los asesinatos continuaron y un Gran Jurado determinó que debían ser acusados por los asesinatos también. Los cuatro fueron presentados a las 2:15 de la tarde ante la jueza Bonnie Wittner en la sala de Parte 61 de la Corte Criminal de Manhattan. Morgenthau agradeció la cooperación de las agencias federales, estatales y municipales y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en la República Dominicana.
0 comentarios:
Publicar un comentario