Roma.- El Barcelona completó ayer miércoles un histórico triplete de título al ganar la final de la Liga de Campeones con un triunfo 2-0 sobre Manchester United. Lionel Messi, con un raro gol de cabeza, y Samuel Eto’o firmaron las dianas del equipo catalán, que también se coronó en la liga española y en la Copa del Rey. El Barsa ganó su tercer cetro europeo (1992, 2006, 2009) en la rutilante primera temporada del técnico Pep Guardiola, quien se mantuvo fiel a su estilo y atacó con todo al United.
Los ingleses dejaron ir la oportunidad de ser el primer equipo que repetía el título de Europa desde que el torneo adoptó el formato de Liga de Campeones.
El gol de Eto’o llegó a los 10 minutos en el mejor momento del United. El ariete camerunés se descolgó por la banda derecha, recibió un pase de Andrés Iniesta, recortó y enganchó a Nemanja Vidic para luego rematar de punta al primer palo.
Hasta ese momento, los de Alex Ferguson habían tenido las mejores oportunidades, presionando la salida del balón desde la primera línea.
Messi, el máximo goleador de la Champions con nueve anotaciones, selló el resultado a los 70 con un cabezazo al segundo palo tras un centro perfecto de Xavi Hernández.
“Llevo mucho tiempo esperando por este título”, dijo el delantero francés Thierry Henry, quien jugó con el equipo del Arsenal que perdió la final de 2006 contra el Barsa. “Los cinco últimos minutos fueron los más largos de mi vida”.
A los dos minutos, el arquero catalán Víctor Valdés dio rebote en un potente tiro libre de Cristiano Ronaldo y Ji-Sung Park estuvo a punto de embocar la pelota.
El astro portugués remató desde lejos cinco minutos después y la pelota pasó cerca del arco, y justo antes del gol del Barsa, Cristiano bajó de pecho un balón en el borde del área y pateó cruzado de zurda al segundo palo.
La diana de Eto’o tranquilizó las acciones y el Barcelona se apoderó por completo de la posesión del balón, llegando a hilar decenas de pases consecutivos en algunos tramos del encuentro.
“Comenzamos el partido de forma brillante. Teníamos confianza y pudimos estar al frente”, indicó Ferguson. “No jugamos a nuestro mejor nivel, pero ellos son un buen equipo. Tenemos que darles crédito. Xavi e Iniesta pueden quedarse con la pelota todo el tiempo. Nos hicieron (el partido) muy difícil”.
Messi no influyó mucho en el ataque del Barcelona en el primer tiempo, pero su mera presencia descontroló a la zaga inglesa. El argentino y Henry por momentos intercambiaron sus posiciones habituales en la cancha, con Messi tirado por la banda izquierda y el francés en el extremo derecho.
Un tiro libre John O’Shea que salió muy elevado y un remate desviado de Cristiano fueron las únicas oportunidades que United generó el resto del primer tiempo, mientras que un disparo de Messi a los 19 minutos acarició el travesaño.
Xavi puso a temblar a United con un tiro libre a los 27 que rozó un ángulo.
Iniesta y Xavi, los cerebros del mediocampo blaugrana, controlaron a su antojo el partido y por momentos desesperaron a un United que no podía apoderarse de la pelota. El argentino Carlos Tevez, que posiblemente disputó su último partido con la camiseta de los Diablos Rojos, entró en el segundo tiempo por el brasileño Anderson, pero su presencia no incidió.
Henry desperdió una chance dorada a los 48, cuando se escapó por la banda izquierda con un pase filtrado de Xavi, dejó desparramado a Rio Ferdinand y el arquero Edwin van der Sar le atajó el balón cuando trató de acomodarlo suavemente al segundo palo.
El Barsa siguió atacando en el complemento, con un Xavi envenenado sirviendo balones para Messi y Eto’o.
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