La Américas.- El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) informó que el capitán Miguel Reyes y un acompañante aún sin identificar murieron al precipitarse el helicóptero en que viajaban en las inmediaciones del batey Lechuga, al Este del país. La aeronave de matrícula N-878EE tipo E480B, es de propiedad privada y partió a las 10:20 de la mañana de ayer desde la zona turística de Bávaro, con destino al Aeropuerto Internacional Doctor Joaquín Balaguer (El Higüero).
Según el informe del IDAC, el aparato presentó fallas a 10 millas de haber despegado. El piloto se comunicó con la torre de control del Aeropuerto Internacional de La Romana e informó los inconvenientes que presentaba. Minutos más tarde, la Policía de la localidad de Cumayasa informó a la torre de control que la aeronave se había estrellado, ocasionando la muerte de sus dos tripulantes.
El informe destaca que la Comisión Investigadora de Accidentes de la Junta de Aviación Civil está apoderada del caso y que realiza las indagatorias para determinar las causas del hecho.
Investigación
“Las autoridades del Instituto Dominicano de Aviación Civil, de la Junta de Aviación Civil y del Comité de Operaciones de Emergencia están inmersas en las investigaciones del accidente para determinar sus causas y de inmediato, dar a conocer los resultados a la ciudadanía”, indica. Pérez Guerrero, de 6l años, era un teniente de navío de la Marina de Guerra, mientras que este jueves todavía el IDAC no habían establecido la identidad del civil que lo acompañaba.
De acuerdo con el informe ofrecido por el IDAC, el capital de navío Pérez Guerrero estaba asignado a la Liga Municipal Dominicana desde el mes de noviembre del año 2005 y que con frecuencia viajaba a la zona Este del país en la aeronave.
Pedro Jiménez, director de Relaciones Públicas del IDAC, informó que el director de ese organismo, José Tomás Pérez, dispuso una investigación sobre las causas reales del accidente del helicóptero, en el que fallecieron el piloto y su acompañante. Precisó que el piloto Pérez Guerrero, antes de que el aparato se precipitara a tierra, llegó a establecer comunicación con la torre de control del Aeropuerto de La Romana, indicándole que confrontaba dificultades con el motor de la aeronave.Mientras que el jefe de la Marina de Guerra ordenó el traslado del cadáver a Santo Domingo del militar, así como el del civil.
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