Santo Domingo Este.- Una multitud de vecinos del Residencial Marlin, en la urbanización La Esperanza, incendió dos viviendas que eran ocuoadas por decenas de haitianos, luego que uno de ellos fuera acusado por una jovencita de 15 de años de supuestamente intentar violarla.
El incidente se produjo pasado el medio dìa de este día viernes 22 de mayo en la calle Respaldo Antonio Guzmán.
Todos los haitianos que estaban en las dos edificaciones que fueron incendiadas, incluidas varias haitianas parturientas, corrieron por sus vidas.
Al menos tres camiones cisternas y una ambulancia del cuerpo de bomberos de Santo Domingo Este fueron utilizados para apagar los dos siniestros.
La violencia y persecución contra los haitianos comenzó cuando la jovencita, que salía de un colegio cercano, gritó alegando que, supuestamente, sería atacada sexualmente por el obrero haitiano.
-"Ya él lo había intentado en otras dos ocasiones", dijeron vecinos que se mostraban claramente furiosos y dispuestos "a sacarlos a todos de aquí como sea".
Tras la jovencita gritar por el supuesto ataque sexual, los vecinos corrieron contra el individuo, al que persiguieron hasta la vivienda en cosntrucción donde estaba alojado con decenas más de sus compatriotas. De allí saltó al patio de una vivienda contigua, donde se ocultó hasta que fue rescatado por la policía que llegó desde el cuartel de Villa Faro.
Al menos cuatro policías fueron mantenidos en el lugar durante algunos minutos.
Sin embargo, cuando se marcharon, los vecinos entraron a las dos viviendas y buscaron debajo de las camas en busca de armas, hasta que encontraron varios punzones en una de las habitaciones.
Tras ese hallazgo, la ira se apoderó del grupo y comenzaron por incidendiar una de las viviendas, después marcharon sobre la segunda mientras gritaban que
-"¡Hay que matarlos a todos!".
Al lugar llegaron poco después los bomberos y varias unidades de la Policía.
También se presentó un ingeniero de apellido Vargas, que dijo ser el propietario de las dos viviendas.
-"Yo estaba harto de denunciar la situación ante la Dirección de Migración, pero sus inspectores venían y les cogían unos pesos y luego los liberaban"., dijo Vargas, quien llegó en un moderno todoterreno.
Sin embargo, los vecinos tienen otra versión.
Dicen que varios ingenieros,. incluido el propietario de la vivienda, "los traen en camiones repletos para ponerlos a trabajar en sus construcciones y hasta le alquilan las habitaciones".
El propietario de las viviendas negó esas acusaciones y estubo a punto de irse a los puños con un vecino del lugar que reclamaba que los haitianos sean sacados del lugar.
En ese sector, habitado por personas de clase media, abundan los edificios en construcción, cada uno de los cuales son habitados por decenas de haitianos y haitianas.
Los vecinos, en medio de su furia por el supuesto intento de violación, anunciaban su intención de "sacarlos a todos de aquí".
Tan pronto se esparció la noticia de lo que ocurría en la calle Respaldo Antonio Guzmán, los numeros haitianos del lugar practicamente desaparecieron de las calles y solo se podía observar a algunos de ellos comentando entre sí.
En el lugar la tensión parece ir en aumento y rumbo a una confrontación violenta entre dominicanos y haitianos.
Todos los vecinos coinciden en acusar a los ingenieros que construyen edificios en la zona de traficar con los obreros haitianos, a quienes prefieren porque les pagan bajos salarios e incumplen con las leyes laborales.
0 comentarios:
Publicar un comentario