Los denunciantes dijeron que han observado como los caninos lamen los huesos de los difuntos en las calles que se encuentran en las cercanías del camposanto, provocando olores nauseabundos en sus alrededores.
A la acción de los perros que también son denominados "viralatas", se agrega el hecho de que grupos de jóvenes aprovechan el composanto para realizar ritos satánicos y darse "sus pases de cocaína y marihuana", dijeron personas que no quisieron identificarse.
Otros grupos de malhechores se han dedicado a robar todos los metales que tengan los ataudes en los que descansan los difuntos, los cuales venden para sasear su adición a las drogas.
Los vecinos del lugar dijeron que por la poca vigilancia que hay en el cementerio de Los Mina Viejo,los fascinerosos también han dejado a varios difuntos fuera de los ataudes.
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