Barcelona.- Miles de personas abarrotaron ayer jueves las calles del centro de Barcelona para festejar el regreso del equipo que ganó la final de la Liga de Campeones.
Un mar azulgrana rodeó el autobús en el que los jugadores del Barcelona recorrieron una ruta de ocho kilómetros desde la estatua de Colón, en la zona portuaria, por Las Ramblas hasta el estadio Camp Nou.
Los futbolistas, que llegaron de Roma llevaban banderas, sombreros y tomaban fotografías y grababan vídeos.
En el estadio, decenas de miles de seguidores esperaban al plantel para una fiesta con música y fuegos artificiales.
El ambiente jovial fue un contraste con la violencia que empañó las celebraciones después que terminó el partido el miércoles por la noche, cuando más de 100 personas fueron arrestadas y 153 resultaron heridas en la región de Cataluña.
La policía disparó balas de goma para dispersar a grupos de hinchas después de enfrentamientos violentos en la principal plaza de la ciudad y en Las Ramblas.
Los hinchas volcaron barricadas y lanzaron botellas y piedras a la policía, y también incendiaron contenedores de basura, rompieron ventanas y dañaron semáforos.
ArrestosLa policía dijo que hubo 119 arrestos en Barcelona por desorden público, vandalismo y desobedecer las órdenes e las autoridades, mientras que otras 15 personas fueron detenidas en los pueblos catalanes de Lleida, Tarragona, Girona, Granollers e Igualada.
Entre los heridos hay 89 policías, y dos fueron hospitalizados.
En total, 23 personas fueron llevadas a hospitales, entre ellas un camarógrafo de la televisión estatal española.
El ayuntamiento de Barcelona dijo que unas 500 personas participaron en los disturbios, que ocasionó daños por unos 138.900 dólares.
Unos 100.000 seguidores del Barcelona se congregaron en el centro de la ciudad después que el equipo derrotó 2-0 a Manchester United el miércoles en la final en Roma.
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