“En el discurso y en la práctica de la comunidad internacional los conceptos de cooperación y solidaridad estén ausentes, pues lo que ha imperado es el lucro, la especulación, la codicia, la avaricia, arrogancia y la falta de sensibilidad ante los problemas de los demás”, afirmó el Mandatario dominicano.
Tras agradecer al secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, el que haya establecido que República Dominicana goza de las condiciones para convertirse, en corto o mediano plazo, en el granero del Caribe, Fernández refirió que los recursos financieros contemplados inicialmente por organismos internacionales son insuficientes para atender las necesidades derivadas de una situación que exhibe características de catástrofe mundial.
Dijo que llama a preocupación que “tan sólo diez millones de dólares han sido asignados a nuestra hermana República de Haití, la cual como consecuencia de esta crisis tuvo que contemplar la presencia de multitudes airadas en las calles, que pedían comer, al tiempo de presenciar, de manera impotente y aterradora, la disolución del gabinete de gobierno”.
Fernández propuso este miércoles ante la Plenaria de Alto Nivel de Seguridad Alimentaria: Los Retos del Cambio Climático y la Bioenergía, la aplicación de un plan de acción de emergencia que permita a los países más vulnerables disponer de recursos suficientes para encarar la factura petrolera y adoptar programas de sostenibilidad de la producción agropecuaria.
Considera que para revertir la actual situación de crisis de alcance global, con tendencia a derivar en problemas de gobernabilidad, el sistema de las Naciones Unidas debe crear un Fondo de Solidaridad Global.
Advirtió que de continuar el interés de seguir acumulando riquezas y poder, sin duda alguna se podría vaticinar que se producirá una amenaza al modelo de civilización, que nos pondría al borde de una crisis de gobernabilidad.
El Jefe de Estado insistió en constituir un Fondo de Solidaridad Global, como parte del compromiso consagrado en la Cumbre Social de Copenhague de 1995, de destinar el 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto a la Cooperación Oficial para el Desarrollo.
“De igual manera -dijo Fernández- están los excedentes financieros generados por el boom petrolero en los países productores y exportadores de hidrocarburos, los cuales podrían servir para colocar préstamos en términos concesionales, como ocurrió durante la década de los setenta”.
La sugerencia dominicana plantea que el grupo de trabajo de las Naciones Unidas sobre la crisis alimentaria, creada por el Secretario General, examine sin prejuicio y en forma amplia todas las alternativas posibles de financiación para la superación de la crisis.
Refirió que su propuesta contempla un conjunto de ideas acerca de cómo nutrir, con recursos financieros frescos, los fondos de cooperación y solidaridad a los que ha hecho referencia, reconociendo que algunos de estos planteamientos son controversiales y que no siempre son bien vistos por la comunidad internacional.
Fernández aseguró que la humanidad cuenta con los conocimientos, la tecnología y los recursos para superar la situación actual, por lo que urgió a la comunidad internacional a no dejar que los problemas coyunturales nos aplasten y aniquilen.
Observó que “la historia nos ha enseñado que todos los cambios estelares que se han producido en beneficio de los pueblos, generalmente han estado precedidos por grandes cataclismos. De la oscuridad ha surgido la luz, y en este momento lo único que verdaderamente se necesita para que la luz resplandezca es hacer de la globalización un acto de solidaridad".
0 comentarios:
Publicar un comentario