SANTO DOMINGO.- De ahora en adelante todo será trabajo. No se escatimarán esfuerzos ni recursos económicos para evitar que República Dominicana padezca una crisis alimentaria como la que sufre Haití y otros países del África. Todo lo que se sabe es que el gobierno pondrá a producir las tierras del Estado que durante años han estado inutilizadas.Así lo hicieron saber la Secretaría de Agricultura y la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) a través de un documento público, luego de una publicación aparecida en LISTÍN DIARIO en la que los productores reclaman la eliminación de los impuestos al gasoil destinado a la producción, ya que así se evitaría una crisis de consecuencias impredecibles para el país.
El presidente Leonel Fernández está enterado de todo y será a su regreso de Roma, donde asiste a la cumbre de la Organización de las Naciones Unidades para la Agricultura y a la Alimentación (FAO), cuando se afinarán los detalles sobre el mecanismo que se utilizará para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado internacional en materia de demanda de alimentos, ante la crisis que padecen algunos países.
El encuentro donde se hizo el compromiso fue a puertas cerradas en la sede de Agricultura el pasado viernes y no se esperaba que lo tratado se ventilara en los medios hasta que no fuera presentado al Presidente de manera formal. Cuando Fernández regrese habrá un encuentro con el sector agropecuario donde se discutirán todas las fórmulas posibles para incrementar la producción de alimentos y materia prima para el sector agropecuario.
Entre las propuestas, los productores agropecuarios piden la modificación de la política de encaje legal de los bancos para que a las entidades financieras se les libere del 5% del encaje cuando se trate de financiamientos dirigidos a la producción agroalimentaria. Esta medida, según los principales dirigentes del sector, representará la canalización de recursos por más de RD$13,000 millones anual al sector agropecuario.
Los productores creen necesario que en vista de la necesidad de que los capitales nacionales y extranjeros fluyan hacia el campo, optimizando así el uso de la tierra y mejorando el aporte del sector a la seguridad alimentaria, la generación de puestos de trabajo y las agroexportaciones, se declare la agropecuaria nacional “zona franca especial” y se le otorgue el mismo tratamiento impositivo que da a otras empresas reguladas por este régimen impositivo especial. Consideran que esta medida implicaría un sacrificio insignificante para el Gobierno.
Las autoridades de Agricultura y de la JAD acordaron una agenda de cooperación en procura de impulsar la producción agropecuaria para que el país pueda ser competitivo en los mercados internacionales.
Cooperación
Durante el encuentro, Jiménez destacó el espíritu de colaboración que primó con la dirigencia de la JAD y dijo que la iniciativa forma parte de la ronda de consultas con los sectores productivos para ejecutar acciones en procura de elevar la seguridad alimenticia del país.
El agroempresario José Ramón Peralta, presidente de la JAD, al entregar la propuesta al secretario de Agricultura, ponderó el trabajo que realiza el equipo agropecuario y ofreció el respaldo del sector productivo privado a todo lo relacionado con la mejoría de la producción nacional. El secretario de Agricultura prometió estudiar la propuesta con los técnicos de la cartera para luego reunirse con los directivos de la JAD y después presentársela presidente Leonel Fernández.
El secretario de Agricultura consideró que para seguir desarrollando al sector agropecuario tiene que haber unión permanente entre el sector oficial, los productos y los representes de las organizaciones agropecuarias. Expresó que el país tiene por delante un reto en lo relativo a la problemática mundial que representa la crisis alimentaria, por lo que dijo que es necesario aunar esfuerzos para aumentar la producción nacional.
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